Ante la situación de que se produzcan presiones en el entorno laboral para forzar a los trabajadores a someterse a la inyección de ARN, lo primero que el trabajador debe hacer es NO SUPONER que lo van a despedir por decir que No, ni figurar que hay algún tipo de presión tácita.
Por tanto, primero debe de haber una solicitud formal, escrita o verbal por parte del empleador.
El trabajador tiene derecho a denegar la solicitud, pero se puede proceder solicitando responsabilidad civil al empleador:
- Solicita por escrito una declaración firmada, con nombres y apellidos, del responsable de tu empresa que te requiere tal tratamiento, donde se indique el motivo de dicha solicitud, así como si hay alguna consecuencia en caso de rechazarla para el trabajador.
- La coacción y amenaza es un delito penal recogido en el artículo 172
- Solicitar el Seguro de Responsabilidad Civil de la persona o empresa que solicita que nos administremos tal inyección. El trabajador debe pedir una póliza de seguros que garantice una indemnización en caso de reacciones adversas y secuelas.
- Solicitar el nombre del producto y composición. Si contiene tejidos humanos se puede invocar la objeción de conciencia.
- Reporta la situación a los sindicatos, dirígete a ellos por escrito y pregunta por protección y asesoramiento jurídico. No lo reduzcas a un problema individual, no estás solo.